El Pulso Judicial
Renuncia Zaldívar,
¿QUÉ PASARÁ EN LA CORTE?
Hecho
Arturo Zaldívar anunció este martes al mediodía vía red social X su carta de renuncia a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en donde le restaba un año para cumplir su periodo de 15 años. El Poder Judicial contestó recordando que el artículo 98 de la Constitución solo permite las renuncias de integrantes de la SCJN por causas graves.
Qué debería pasar:
La renuncia de Zaldívar tiene que ser un hecho, es decir, contar con el aval del Sena- do de la República. Tramitado eso, la Corte notificará al presidente de la República la disponibilidad de la vacante para que éste envíe a la Cámara Alta una terna con loscandidatos que él considere aptos para ocupar un lugar en el Pleno.
Los propuestos deberán comparecer ante el Senado, que con el voto de las dos ter- ceras partes de los presentes en sesión y dentro del plazo de 30 días, deberá definir quién será el nuevo ministro o ministra que quedará en lugar de Zaldívar.
Pero si rechazan la terna, se reinicia el proceso: el mandatario envía una nueva propues- ta al Senado y si éste vuelve a rechazar a los candidatos, el presidente podrá designar directamente al nuevo ministro o ministra de entre los integrantes de la última triada.
Tradicionalmente los mandatarios federales proponen como ministros de la Corte no sólo a los abogados que cumplan con los requisitos formales establecidos en la Constitución sino aquellos con quienes tienen alguna afinidad.
Así ocurrió con los 4 ministros que ha propuesto López Obrador quien esperaba tener en estos funcionarios a juristas incondicionales. Solo en dos casos ha sido así, con las ministras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz.
El de Zaldívar es un caso singular: fue propuesto como ministro por Felipe Calderón en el año 2009 pero desde su elección como presidente de la Corte, en enero de 2019, el hoy renunciante no ocultó su cercanía y afinidad con el proyecto del actual manda- tario federal. Su periodo como titular del Poder Judicial acabó en enero de 2023.
Implicaciones:
La renuncia del ministro Zaldívar abre la posibilidad de que el presidente de la Re- pública Andrés Manuel López Obrador se convierta en el único mandatario en pro- poner a 5 integrantes del Máximo Tribunal durante su sexenio.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación es la última instancia que se dedica a revisar la constitucionalidad de las leyes y reformas que aprueba el Congreso de la Unión y que, como se ha enfatizado en esta administración, emanan de propuestas del Ejecutivo federal.
De ahí que el presidente mantenga un interés constante en el actuar de los minis- tros y ha reprochado que Juan Luis González Alcántara Carrancá y Margarita Ríos Farjat emitan votos contrarios a sus intereses, pues los considera traidores debido a que ellos están en la Corte a propuesta suya.
Por otro lado, AMLO ha aplaudido públicamente el bloque hasta ayer conformado por Zaldívar y las ministras Esquivel y Ortiz, quienes se caracterizan por emitir pos- turas rebuscadas para justificar sus votos favorables a leyes o reformas aprobadas en medio de ilegalidades.
Quien sustituya a Zaldívar se convertirá en pieza clave para el último año de gobier- no del presidente López Obrador y los seis años de su sucesor o sucesora, a quien corresponderían proponer a cuatro ministros.
Las resoluciones de la Corte que requieren el mínimo de 8 de 11 de votos son aque- llas en las que se declarará la inconstitucionalidad de una ley o reforma a una legis- lación general. El o la candidata de AMLO no sólo deberá garantizar afinidad al toda- vía presidente en 2024, sino eventualmente ser capaz de desbaratar la mayoría que hoy ha bloqueado, con variadas razones, temas que le interesan a Palacio Nacional.
Aunque hizo valer su voto, desde que se dieron distintas polémicas (como la pro- puesta gubernamental de ampliarle ilegalmente su periodo como titular del Judicial) Zaldívar ya no tenía ascendente ni mayor juego en la Corte. De hecho, siempre se especuló que tras haberse erigido como máximo representante de ese órgano le costaría mucho regresar a ser solo un ministro más.
El futuro político de Zaldívar, que apareció un par de horas después de su anuncio en una foto- grafía de la virtual candidata morenista a la presidencia Claudia Sheinbaum, será motivo de todo tipo de especulaciones. Las conjeturas incluirán si de alguna forma ha de escapar a la prohibi- ción que tienen los ministros al retirarse de integrar alguna secretaría de Estado, legislatura o función ministerial por dos años.
Sin duda, el fichaje de Zaldívar supone un buen golpe en la estrategia de Sheinbaum, que lleva semanas de gira por el país con la táctica de buscar la unidad de su movimiento al tiempo que suma a perfiles de influencia que no necesariamente militaban en el lopezobradorismo.
Pero lo realmente crucial es qué va a decidir Palacio Nacional (si enviar de inmediato terna o no), y en su caso qué hará el Senado, donde si los legisladores opositores no aquilatan bien la estra- tegia de Andrés Manuel, éste puede integrar a perfiles radicales en una la segunda terna, a sa- biendas de que si se los rechazan, uno de ellos será, por su decisión directa, ministro o ministra.